¡No me canso de decirlo! Si solo pudiera haberles hecho una sesión a mis hijos, habría sido esta.
Es mi favorita.
Es el momento en que están más achuchables y ya tienen esas expresiones que le acompañarán para siempre. Y encima tenemos la super ventaja que todavía no caminan. Porque, admitamoslo, un bebé a los 7-8 meses es puro azucar.
Siempre me gusta hacerlas en fondo liso, con el bebé en porretillas para apreciar todos sus pliegues y redondeces, que seguramente perderá cuando empiece a explorar el mundo gateando y luego caminando.
También hacemos 1 decorado especial por temporada y cada estación lo renovamos, para que si queréis que sea en decorado tengáis la opción.
Además hay familias que prefieren tener toda la colección completa y hacer el fondo liso y el decorado ¡es perfecto!
¿Quieres esta sesión?
Si quieres un recuerdo maravilloso de esta etapa de tu hijo, no lo dudes. Es el momento.